LECTURAS - Flipbook - Page 72
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Hanna Arendt y Martin Heidegger:
los múltiples mostros de Eros
Los nudos que Anna Arendt y Martin Heidegger (1906-1975 y 1889-19776)
enlazaron en sus respectivas vidas revelan el recíproco juego entre el amor
y el odio.
Ambos apreciaron que la reflexión filosófica es la más alta razón para vivir
en este mundo.
Aquí me limitaré a señalar el carácter y los ecos del profundo vínculo que
unió a ambos. Urgencias de Eros fueron para ellos más importantes que la
entrega filosófica.
Heidegger nació en 1889 en la zona rural de Baden, Alemania.
En sus primeros años adhirió a principios y hábitos católicos apegado a su
padre que oficiaba como modesto sacristán. En el andar del tiempo
abandonará el credo en favor de la especulación filosófica.
Después de algunos altibajos personales y académicos ganó sobresaliente
altura en la universidad alemana de Marburg.
Ser y tiempo es su obra más conocida. Hilvana allí un conjunto de
reflexiones metafísicas derivadas del estar en este mundo, una tensa y
finita situación existencial cuya esencia e implicaciones apenas
comprendemos.
De aquí la angustia inherente a la irrefrenable muerte. Percepción que
obliga lenguajes y actitudes en un hueco afán de frenarla.
Su esposa Elfride tempranamente adhirió a los predicamentos nazis y
acordó con su marido una libre relación marital.
