LECTURAS - Flipbook - Page 49
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Mahler era ya entonces un celebrado pianista y director de orquesta que a
semejanza de otros se distanció de sus raíces judías cuando ingresó al
amplio mundo profesional.
Con las teclas del piano 4una de sus obsesiones4 Alma hilvanó más de
500 Lieder o canciones, composición musical conocida desde los ágiles
trovadores del siglo XII.
Tuvo por mentor intelectual a Max Burckhard (1854-1912), a la sazón
director teatral en Viena y amigo cercano de su padre.
Max intentó embarcarla en las lecturas de Nietzsche, pero las divagaciones
del filósofo alemán le fueron al cabo extrañas.
En la inquieta Viena conoció personajes que modelarán el siglo XX. Trotsky
y Herzl entre ellos.
Sus distancias con Gustav por la edad y el origen fueron compensadas con
el amor a la música. Frisaba los 23 años cuando su primera hija Maria Anna
ve la luz.
Mahler le prohibió continuar hilvanando los Lieder que ella amaba. Le exigió
por añadidura quemar los libros de Nietzche.
Conductas que más tarde corrigió por consejo del ya celebrado Freud.
Ambos protagonizaron una inquieta vida por el talento musical de Mahler. Y
peregrinaron reiteradamente por todas las capitales europeas llegando
incluso a Nueva York, ciudad entonces imaginada como una urbe rústica y
primitiva.
Mahler mereció una estatua esculpida en Paris por Rodin. Fallecerá en 1911
frisando los 50 años, un hecho que enlutó a la élite europea sin excluir a
personajes y círculos antisemitas.
Poco tiempo después Emma conoció al pintor Óscar Kokoschka (18861980) cuando éste exhibía sus cuadros en Viena al lado de los de Matisse,
Gauguin y Van Gogh.