LECTURAS - Flipbook - Page 162
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Se pregunta: ¿Qué actitud habría asumido si hubiera nacido alemán en los
años hitlerianos? ¿Es absolutamente cierto que por algún instinto humanista y
democrático se habría opuesto al cruel dictador?
Más aún: como miembro leal de la SS o de la Luftwaffe, ¿se habría abstenido
de tomar parte en el asesinato masivo de judíos, polacos, rusos, gitanos,
homosexuales y minusválidos?
Francas y valientes preguntas que le desconciertan.
Entiende que los límites de la humana ética y del pecado no son firmes, y
acepta que la actitud judía e israelí respecto a la Alemania nazi implica un
radical y justificado rechazo.
Sin embargo, es preciso enhebrar alguna equilibrada lógica para entenderlo.
La sobria relativización del Holocausto le emancipa de un torcido
etnocentrismo, actitud que no ignora que la solución final y la
industrialización del asesinato propiciadas por los nazis no tuvieron
paralelo, al menos hasta aquí.
De Alemania al Medio Oriente
Esta actitud transferencial con el otro lo conducen de Alemania al Medio
Oriente.
Oz tiene el valor de considerarse no solo víctima: también probable
victimario.
Escribe que los resortes del alma humana desafían cualquier simplista
concepción. Y lamenta que en Israel no pocos politizan a Dios y legitiman la
violencia contra algún otro en Su nombre.
Sostiene que en el prolongado duelo entre israelíes y palestinos ninguno de
los bandos posee la verdad absoluta.
Se trata de