LECTURAS - Flipbook - Page 155
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Nunca se inclinó a hilvanar una pulcra autobiografía
Prefirió recordar y recordarse a través de páginas que formalmente aluden
a otros y a su otredad.
Sin embargo, la evasión de su pasado no fue impecable. Las páginas de Mi
padre y mi madre que difundió algunos años antes de su fallecimiento
(2018) desnudan sus vivencias infantiles.
En estas páginas anota las experiencias con sus padres en los Montes
Cárpatos y se describe como un niño que frisaba los diez años y siete
meses cuando en rigor tenía entonces siete.
Licencia literaria que le permite recordar una tranquila adolescencia que
bien pronto será turbada por el quiebre económico del padre y la trágica
muerte de su madre baleada en la calle.
Appelfeld aborda aquí la vivencia familiar en las orillas de un río cercano a
la modesta vivienda que rentaban. Anota: …= sólo la burguesía judía puede
permitirse gozar en este paisaje año tras año…= Y confiesa que sus padres
3 en contraste con los abuelos 3 aspiraban entonces a una plena
asimilación al medio para dejar atrás la raíz judía.
La guerra deshizo este anhelo.
El amor rodea el dibujo de su madre. Y no sólo por haberle dado la vida.
Escribe: …= de mi madre recibí la aptitud para relatar y vivir, aceptar la
realidad sin protestar, dar y no preguntar por qué… Prendas que encierro en
mí con siete llaves…=
Añade que el padre- abrumado entonces por su cotidiano hacer- apenas le
reveló lo que en verdad sentía: nerviosa inquietud por el futuro del hijo.
La imaginación del autor compone aquí lo que no fue y lo que pudo
suceder. Y se excusa: …= una descripción minuciosa es con frecuencia un
escollo que apenas consuela…= Appelfeld prefiere hacer el amor a la
fantasía sin abdicar completamente dehechos.
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