LECTURAS - Flipbook - Page 150
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Moshe Shamir
Entre la literatura y la política
La memoria me conduce hacia el fin de los años cincuenta.
Estoy en una modesta sala ubicada en una calle de Tel Aviv. Un público
adulto que viste shorts y camisas arrugadas se pasea entre sillas apenas
ordenadas a la espera del joven orador. Sin ceremonias un delgado joven
aparece y suscita el aplauso reiterado de los asistentes. Sigue un
impaciente y unánime silencio que al fin se rompe con sus primeras
palabras.
Se trata de Moshé Shamir (1921-2004), joven escritor que entonces
adhería sin objeciones a los afiebrados postulados del sionismo socialista.
Su tema es Stalin, a quien en este escenario dibujó como líder y profeta de
un nuevo mundo en el cual israelíes ocuparían alto lugar. Actitud y
convicciones que corregirá radicalmente muy poco tiempo después.
Shamir nació en Safed en 1921, y de aquí sus padres se trasladaron a Tel
Aviv, a la sazón un caprichoso conglomerado de aisladas calles y
viviendas. Ingleses y árabes colmaban entonces el país al lado de judíos
que pretendían levantar un Estado propio.
Se formó en una de las mejores escuelas de la ciudad, y bien pronto, antes
de cumplir 20 años, obtuvo saliente lugar como ideólogo y escritor.
En 1941 ingresa a un kibutz fiel a su credo socialista, toma parte activa en
la actividad militar del Palmaj que condujo a la independencia del país, y
empieza a apuntar con relatos y obras teatrales el difícil nacimiento de
Israel y las opciones que encara en su devenir.
En llamativo contraste con otros escritores, bruscos cambios en sus
convicciones y en el estilo literario lo distinguieron hasta su fallecimiento
cuando frisaba los 83 años de edad.