LECTURAS - Flipbook - Page 143
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Instalado en las cercanías de Fráncfort, Agnón empezó a publicar breves
relatos con el permanente estímulo de Schocken, un apoyo que se extenderá
a lo largo de su vida e incluso después.
En estos años nacen sus hijos Emuná y Jemdat. Décadas más tarde ambos
le ofrecerán significativo apoyo a su faena como escritor.
Un inesperado episodio altera sustancialmente su vida en Alemania. Es el
incendio que destruyó en 1924 el edificio donde la familia residía, desastre
que incluyó a su amplia biblioteca.
Su esposa Esther y los hijos acertaron a escapar a tiempo. Trágico evento
que apuró el deseo de retornar a Palestina.
Jerusalén: nuevo hogar
Después de la catástrofe, Esther y sus hijos se instalaron en la alemana casa
paterna en tanto que Agnón daba los primeros pasos camino a Palestina.
En el viaje se detuvo en El Cairo para conocer el museo de Alejandro El
Grande y las Pirámides. Días después el tren lo llevó a través del Sinaí a
Jerusalén.
Resolvió instalarse en esta ciudad a pesar de que Tel Aviv conocía entonces
particular dinamismo.
Por comodidad personal o por crecientes distancias con Esther su esposa,
Agnón postergó una y otra vez -con triviales razones- el reencuentro con ella
y con sus hijos.
Fue importante la intervención de Guershon Shalóm -ya docente en la joven
universidad jerosolimitana- al sugerirle a Esther llegar a Palestina sin
considerar las reservas de su marido.
Cabe recordar que Agnón había adoptado en estas fechas hábitos religiosos
en contraste con su esposa e hijos que adhirieron a prácticas seculares.